lunes, 2 de febrero de 2015

1980: SON COMO PERSONAS NORMALES


GENTE CORRIENTE

Título original: Ordinary people
Año: 1980
País: EE.UU.
Duración: 119 min.
Fecha de estreno en España:18 de marzo de 1981
Director: Robert Redford
Guion: Alvin Sargent, según la novela homónima de Judith Guest
Música: Marvin Hamlisch
Montaje: Jeff Kanew
Fotografía: John Bailey
Productor: Ronald S. Schwary
Compañía: Paramount Pictures/Wildwood Enterprises
Intérpretes: Donald Sutherland, Mary Tyler Moore, Judd Hirsch, Timothy Hutton, M. Emmet Walsh, Elizabeth Mcgovern, Dinah Manoff, James B. Sikking et al.


Ganadora de 4 Oscar: película, director, guión adaptado, actor secundario

Conrad es el menor de los hijos de Calvin y Beth Jarrett, un matrimonio de clase alta que vive en un adinerado barrio de EE.UU. El chico acaba de volver a casa tras pasar unos cuantos meses en el hospital por un intento de suicidio, motivado por el sentimiento de culpa que siente ante la desaparición de su hermano Buck, fallecido a causa de un accidente. Con el fin de encontrar un remedio para su depresión, el chico opta por acudir a un psicólogo. Aunque al principio se encuentra esperanzado, pronto lo ve como un error, pues no solo se siente más distanciado de sus amigos, sino que además descubre que él mismo supone un problema para la imagen social de la familia.

En 1980 se estrenó el que es uno de los mejores trabajos de Martin Scorsese: "Toro salvaje", la impresionante biografía de Jake la Motta, el Toro del Bronx, considerada como una de las mejores películas de la historia. Debo confesar que, tanto por devoción a Scorsese como por experiencia propia, consideré una injusticia enorme que “Toro salvaje” no obtuviera el premio cinematográfico más importante del año. Hasta que vi "Gente corriente", el debut en la dirección de Robert Redford: una cinta que, sin tener la fuerza narrativa y la calidad técnica del biopic protagonizado por de Niro, conmueve de tal manera que no podemos dejarla de lado.

Como resumen inicial, se podría decir que "Gente corriente" es una mezcla entre "Donnie Darko" y "American Beauty". Se asemeja al primer título en que el protagonista es un adolescente con problemas mentales que es considerado raro por sus congéneres y que encuentra el amor y el consuelo en una joven compañera de clase. Con la segunda comparte, aunque en menor medida, la crítica a la sociedad occidental contemporánea, incapaz de tolerar el fracaso en un mundo en el que la imagen y la competitividad lo son todo. Ejemplo de esto es la secuencia de la fiesta a la que acuden los Jarrett, en la que Beth recrimina a su marido el que le haya confersado a una amiga que su hijo acude a terapia. Sin embargo, pese a sus semejanzas con las cintas mencionadas, “Gente corriente” no llega a tener ni la psicodelia de "Donnie Darko" ni el sarcasmo y acidez de "American Beauty", así que la comparación toca meramente el ámbito temático.

Por lo que respecta a la realización, Redford lleva a cabo una dirección sobria, alejada de cualquier artificio técnico, con el fin de centrarse en la psicología de los personajes, retratando con gran eficacia la dureza de la existencia del pobre Conrad. Es este el mejor personaje de toda la película, interpretado de forma insuperable por un jovencísimo Timothy Hutton. Es curioso que, aun siendo el protagonista de la película, ganara el Óscar al mejor actor secundario. Y es que ese año el Oscar al mejor actor principal iba a ser (tenía que ser, por obligación) para Robert De Niro por su brutal recreación de La Motta. De esta guisa se las ingeniaron los de la Academia para premiar a los dos mejores actores del año.

Pero en “Gente corriente” no solo tenemos al joven Hutton, sino que el resto de actores también son dignos de mención: tanto Mary Tyler Moore en la piel de la despreciable madre de Conrad (atención a la potencia de su actuación), como el contenido pero impresionante Donald Sutherland encarnando al sobrio padre del chico, pasando por el psicólogo o incluso Karen, la “amiga” de Conrad -mi personaje favorito, por lo bien escrito que está y por el significado que tiene en la cinta- todos están fabulosos a la hora de expresar el tremendo drama que supone la historia de “Gente corriente”

En los demás aspectos hay poco que comentar: el guion es sensacional (algo lógico, viniendo de una novela) y la música es llamativa, pues, a pesar de poseer muchas piezas originales, el tema que predomina -y que queda en la memoria del espectador- es el famoso canon de Johann Pachelbel, que además es interpretado en un tempo tan lento que ayuda a recrear perfectamente el ambiente de melancolía que inunda el filme.

Así que se puede decir que "Gente corriente", a pesar de no alcanzar la calidad de "Toro salvaje", fue digna triunfadora en los Óscars de 1980 e hizo que el bueno de Marty se fue de vacío por segunda vez en la historia.

by Chuparrocas

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