jueves, 29 de enero de 2015

1979: HISTORIA DE UN DIVORCIO

KRAMER CONTRA KRAMER

Título original: Kramer vs. Kramer

Año: 1979
País: EE. UU.
Duración: 100 min.
Fecha de estreno en España: 1 de marzo de 1980
Director: Robert Benton
Guión: Robert Benton, según la novela homónima de Avery Corman
Música: John Kander y Herb Harris
Montaje: Gerald B. Greenberg
Fotografía: Néstor Almendros
Productor: Stanley R. Jaffe
Compañía: Columbia Pictures
Intérpretes: Dustin Hoffman, Meryl Streep, Jane Alexander, Jobeth Williams, Justin Henry, Howad Duff et al.

Ganadora de 5 Oscar: película, director, actor, actriz secundaria, guión adaptado


Ted Kramer es un diseñador gráfico de una importante empresa de publicidad que acaba de ser ascendido. Cuando regresa a casa esa misma noche, su mujer Joanna le dice que ha decidido dejar el hogar, abandonando a su suerte a él y al hijo que tienen en común. A partir de entonces Ted deberá desenvolverse solo, conciliando mala manera la vida laboral y familiar. Tras unos meses en los que el chico y él han aprendido a llevar todo sobre ruedas, Joanna le comunica una desagradable noticia: quiere quedarse con la custodia del niño. Comenzará entonces una lucha entre ambos en la que Ted tiene todas las de perder.

A veces las películas tratan temas que solo entiende un puñado de gente. Por ejemplo, cuando los yankis nos hablan de la Guerra de Secesión o nosotros les hablamos a ellos de nuestra Guerra Civil. También hay películas, como el caso de "En el calorde la noche", cuya temática queda obsoleta en nuestros días. Pero hay otras con un argumento tan universal que incluso casi cuarenta años después de su estreno siguen conmoviendo. Tal es el caso de "Kramer contra Kramer", un filme que toca un tema tan de moda como es el divorcio.

Son numerosas las parejas que se separan actualmente, sobre todo tras las reuniones familiares que supone la Navidad (suegros mediante). Y normalmente se tiene la impresión de que un divorcio es una guerra entre dos partes. Sin embargo, la película de la que hoy hablamos aporta un punto de vista distinto, pues incide en un factor que casi no se tiene en cuenta a la hora de valorar una separación matrimonial pero que, sin embargo, goza de una importancia capital en tan delicado asunto: los menores. Y es que "Kramer contra Kramer" no es solo una historia acerca de una guerra entre dos cónyuges, sino también (y sobre todo) acerca del papel que juegan los hijos en dicha guerra: en cómo son usados como moneda de cambio y objeto de chantaje emocional por ambas partes.

A pesar de todo, "Kramer contra Kramer" no se queda sólo ahí, sino que trata multitud de temas, todos ellos de actualidad (¡parece mentira que la película tenga casi 40 años!) entre los cuales el más relevante, a mi juicio, es el del papel que juega el varón en los asuntos domésticos y la dificultad de compaginar estos con la vida laboral. Destaco este aspecto sobre los demás porque, a mi juicio, se trata de uno de los aciertos de este largometraje: “Kramer contra Kramer” da una vuelta de tuerca a lo socialmente establecido, poniéndose del lado del varón y mostrando la importancia de éste en la educación de los niños. De hecho, hay un momento en la cinta en la que nos damos cuenta de que Billy llega incluso a odiar a su madre, pues piensa que les ha abandonado sin motivo aparente. Por esto, el largometraje puede resultarle no muy grato al público femenino.

"Kramer contra Kramer" es, pues, una obra de alto contenido social: una dura crítica a temas cotidianos de la vida actual. Pero, lógicamente, también es una película y, por ello, cuenta con un reparto y un equipo técnico detrás. Con respecto a esto, hay que señalar dos cosas: por un lado, la cinta no destaca en ningún aspecto, ni técnico ni artístico (se podría decir que es una película correcta); por otro, los actores tienen una importancia capital en el largometraje, especialmente el dúo protagonista, compuesto por dos de los más grandes intérpretes de la historia del cine. Dustin Hoffman, en otra grandísima actuación (aunque las ha tenido mucho mejores), merece con creces el Óscar que ganó por el papel de un hombre absorbido por su trabajo y completamente incapacitado para hacerse cargo de su hijo (de ahí que resulte entrañable presenciar la transformación que va sufriendo a lo largo del filme). Meryl Streep también está enorme encarnando a un personaje que se hace querer y odiar a partes iguales, y que le supuso su segunda nominación consecutiva y su primer galardón. Entre medias tenemos al pequeño Justin Henry, un muchacho que, con apenas 8 años, realiza una interpretación nada desdeñable.

En definitiva: "Kramer contra Kramer" es una película sin muchos alardes pero con un tema principal y unos temas secundarios que conmueven y llaman la atención por su dureza y actualidad, a pesar de ser una historia que se desarrolla hace casi 40 años. Un filme que deberían ver todos los matrimonios para reflexionar sobre el tema del divorcio o sobre el trato más o menos desigual que puede estar recibiendo cada miembro de la familia.

Y con esta obra cerramos la década de los 70, una época que, de no ser por cintas como “Patton”, “El golpe”, “Alguien voló sobre el nido del cuco” o las dos partes de “El padrino”, habría sido, cinematógraficamente hablando, bastante mediocre. Ahora entramos de lleno en los 80, diez años bastante desastrosos para la industria debido fundamentalmente a la aparición de la segunda gran amenaza para las salas comerciales: las cintas de VHS, que provocaron el cierre de muchas productoras y la bancarrota de otras. Por ello, se abandonaron las pretensiones artísticas y se dio paso a un cine mucho más comercial y familiar. También fue la época de mayor productividad de los jóvenes realizadores de la década anterior. Así, en los 80 verán la luz los mejores trabajos de Scorsese, la trilogía galáctica de Lucas llegará a su conclusión y Spielberg conocerá su época más fértil. Desgraciadamente, ninguno de ellos fue reconocido por los premios de la Academia, que tuvieron un regustillo un tanto cutre (salvo excepciones, claro está). Afortunadamente, estaban Milos Forman y Bertolucci para solucionar el problema. ¡El cine europeo al poder!


by Chuparrocas

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