lunes, 2 de marzo de 2015

1986: CRUELDAD INTOLERABLE

PLATOON

Título original: Platoon

Año: 1986
País: EE.UU.
Duración: 114 min.
Fecha de estreno en España:26 de marzo de 1987
Director: Oliver Stone
Guión: Oliver Stone
Música: Georges Delerue
Montaje: Claire Simpson
Fotografía: Robert Richardson
Productor: Arnold Kopelson
Compañía: Orion Pictures/Hemdale Films
Intérpretes: Charlie Sheen, Tom Berenger, Willem Dafoe, Kevin Dillon, Forest Whitaker, John C. McGinley, Johnny Depp, Francesco Quinn et al.

Ganadora de 4 Oscar: película, director, montaje, sonido

Chris Turner es un joven que, tras acabar la universidad, decide acudir como voluntario a la guerra que por aquel entonces los Estados Unidos están librando en Vietnam. Su intención es la de hacer algo importante en la vida, al igual que hicieron su padre y su abuelo en sus respectivas guerras. Sin embargo, lo que descubre al llegar al frente es inhumano, pues no sólo presenciará auténticas atrocidades contra la población civil, sino que además será testigo de los rencores, odios y guerras intestinas que existen entre sus propios compañeros de pelotón. 


Cuando nuestros hijos y nietos se informen sobre Oliver Stone descubrirán a un cineasta venido a menos en cuyos últimos años se dedicó realizar bodrios películas de carácter político para así llamar la atención entre la audiencia y poder recuperar algo del prestigio perdido. Por eso, nuestra misión es hablarles de que, antes de eso, existió otro Oliver Stone. Un Oliver Stone grandioso, que era capaz de regalarnos joyas del calibre de "Platoon", una de las mejores y más desgarradoras películas bélicas jamás realizadas.

El largometraje está construido a partir de los acontecimientos que el propio Stone vivió en primera persona durante su época como soldado en el Vietnam. Y eso se nota a lo largo del filme, pues tanto su estética (de un realismo atroz) como sus secuencias (algunas memorables, como la del vídeo que tenéis arriba) son fruto del cariño que Stone siente hacia la historia, la cual está relatada a través de las cartas que el protagonista y trasunto del director en la película, Chris Turner (un jovencísimo y aún no pasado de vueltas Charlie Sheen), manda a su abuela desde el frente. Fijaos si Stone puso cuidado en la obra que no dejó nada al azar: durante la fase de pre-producción decidió someter a todo el reparto -compuesto exclusivamente por varones- a un duro adiestramiento militar en las selvas de Indochina, para que de esta manera se metieran en sus papeles. Incluso las lágrimas de Sheen en la escena que cierra la película son reales: dicha secuencia fue grabada justo el último día de rodaje, lo que, sin embargo, no fue comunicado al actor hasta el último momento -justo cuando se sube al avión que lo lleva de vuelta-, y este, consciente de que ya no iba a volver a ver más a sus compañeros de fatigas, se echó a llorar.

Pero aparte de Charlie Sheen, "Platoon" cuenta con un plantel de actores jóvenes pero sobradamente preparados. Sorprenden los breves papeles de unos desconocidos Johnny Depp y Forest Whitaker, pero los dos que se llevan la palma son Willem Dafoe en el papel del carismático Elias y (sobre todo) Tom Berenger en la piel del despiadado sargento Barnes, para mí, el personaje más importante del filme, pues representa claramente el tema que quiere tratar Stone: la animalización del ser humano. Y es que lo interesante de "Platoon" está en que no solo habla de lo absurdo de la guerra o de la inutilidad de la misión estadounidense en Vietnam, sino también de hasta qué punto una guerra puede enloquecer a sus participantes: son las cuestiones morales que plantea la película –la lucha contra los fantasmas que uno mismo alberga en su interior, la pérdida de la inocencia, la ética del ejército frente la ética del individuo- lo que la convierten en una obra tan interesante. Creo que esta película no sería igual si Stone no hubiera participado en Vietnam.

En resumen: por su estética, su intensidad, su realismo y los debates morales que plantea, "Platoon" se puede considerar una de las mejores películas de todos los tiempos, así como uno de los mejores filmes bélicos de la historia. Una película perfecta en muchos sentidos que un hombre que no hubiera vivido el conflicto en sus propias carnes habría sido incapaz de rodar. Qué queréis que os diga, pero yo prefiero mil veces este Oliver Stone al actual.

by Chuparrocas

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