GANDHITítulo original: Gandhi
Año: 1982
País: Gran Bretaña
Duración: 183 min.
Fecha de estreno en España: 8 de diciembre de 1982
Director: Richard Attemborough
Guión: John Briley
Música: Ravi Shankar y George Fenton
Montaje: John Bloom
Fotografía: Ronnie Taylor y Bily Williams
Productor: Richard Attemborough
Compañía: Columbia Pictures
Intérpretes: Ben Kingsley, Edward Fox, Candice Bergen, Saeed Jaffrey, Roshan Seth, Om Puri, Martin Sheen et al.
La
película narra la vida de Mohandas Gandhi, un abogado hindú que
luchó contra los ingleses por la independencia de la India mediante
una política de no violencia, convirtiéndose así en un dios para
los millones de habitantes del país asiático.
Es
conocida por casi todos la afición de los miembros de la Academia
del Cine de Hollywood por premiar aquellas interpretaciones en las
que el actor o la actriz de turno “imita” a cierto personaje. Tal
es el caso de "Gandhi", la cinta que hoy nos ocupa: una
película realizada a mayor gloria de sir Ben Kingsley, quien hace
una interpretación tan insuperable como tramposa, pues todo su
mérito radica, por un lado, en el sublime trabajo de caracterización
y maquillaje, y por otro, en el infinito magnetismo del propio protagonista. Y es precisamente por ese carisma y por la
importancia histórica que tiene el personaje por lo que el
largometraje merece la pena: no podemos dejar de sentir fascinación
ante la increíble vida de un hombre tan pequeño pero a la vez tan
extraordinario como fue Mohandas Gandhi.
Y
es precisamente la actuación de Kingsley (por la cual el veterano
actor inglés obtuvo la primera y única estatuilla de su carrera) lo
único que destaca en esta “Gandhi” de Richard Attenborough, pues
el resto de los aspectos del largometraje no pasan de lo meramente
correcto. De todos ellos, quizás el más relevante sea la labor de
montaje, pues no es fácil contar una vida tan larga como la de
Gandhi en apenas 3 horas, y hacerlo sin aburrir. Con todo, se trata
de una película fría, lo que provoca que algunas escenas sumamente
intensas, como la de la masacre de Amritsar, no conmuevan demasiado.
Así, el filme es muy poco emocionante, y son pocas las escenas que
cautivan al espectador, como el discurso inicial de Mohandas o la
relativa a la segunda huelga de hambre. Y es que, tal y como he dicho
más arriba, es la propia figura de Gandhi y el relato de su peculiar
vida lo que hacen interesante esta película.
En
suma: "Gandhi" es un excelente largometraje que todo el
mundo debería ver, aunque su principal baza cinematográfica la
encontramos en la fabulosa interpretación de su actor principal y en
la magnífica labor de caracterización de maquilladores y
diseñadores de vestuario. Por ello, no la considero justa ganadora,
pues su premio se debió –al igual que ocurrirá 26 años después
con otra película británica que también se desarrolla en la India-
más a su mensaje de conciliación entre culturas o de "alianza de civilizaciones" que a sus virtudes cinematográficas.
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