1973: UN JUEGO DE NIÑOS

EL GOLPE

Títul original: The Sting

Año: 1973

País: EE.UU.

Duración: 123 min.

Fecha de estreno en España: 14 de abril de 1974

Director: George Roy Hill

Guión: David S. Ward

Música: Marvin Hamlish

Montaje: William Reynolds

Fotografía: Robert Surtees

Productores: Tony Bill, Julia Phillips y Michael Phillips

Compañía: Universal Pictures

Intérpretes: Robert Redford, Paul Newman, Robert Shaw, Charles Durning, Ray Walston, Eileen Brennan, Harold Gould, Dana Elcar, John Heffernan et al.

Ganadora de 7 Oscar: película, director, guión, montaje, dirección artística, vestuario, música

Illinois. Años 30. Henry Gondorf es un timador de poca monta que trabaja con su amigo Luther, un famoso y anciano estafador, realizando pequeños robos. Todo les va bien hasta que descubren que el dinero de su último palo procede de Doyle Lonnegan, el mafioso más conocido del estado, dueño de la mayoría de los locales de apuestas ilegales del país y un hombre vengativo y altamente peligroso. Comienza así una caza por parte de la policía y de la mafia  contra los dos timadores que acaba con la muerte del viejo Luther. Sin lugar a donde ir, y con unas irrefrenables ansias de venganza, Henry decide acudir a un tal Johny Hooker, amigo de su antiguo socio, con la intención de dar un golpe de tal envergadura que deje arruinado a Lonnegan.

Tras el arrollador éxito de "Dos hombres y un destino", Robert Redford y Paul Newman se convirtieron en la pareja de moda en Hollywood, hasta el punto de que las productoras de cine, conscientes de que eso supondría un éxito asegurado, se morían por producir un largometraje con ellos como protagonistas. Fruto de esa fiebre es "El golpe", una de las películas de gángsters más divertidas y coloristas de todos los tiempos.

La grandeza de este filme no sólo está en su ingenioso guion -que te mantiene con la vista pegada a la pantalla al no saber qué es real y qué forma parte del timo- sino, principalmente, en el dúo protagonista: Newman y Redford destilan una química impresionante, como si se conocieran desde la cuna, configurando unas interpretaciones de un magnetismo tal que quedamos fascinados por ellas desde el principio. Además, sus papeles son sumamente complicados, pues no sólo tienen que interpretar a un personaje, sino que tienen que hacer que el personaje al que interpretan interprete a su vez otro, lo que conlleva un cambio de registro constante.

Otro de los factores del éxito de "El golpe" es su peculiar estética, tanto visual como sonora, que contribuye a otorgarle un cierto aspecto "retro" altamente sugerente: su colorida fotografía; su llamativo vestuario; su sugerente narración (la división de la historia en capítulos o actos nos sugiere que, más que ante una película, estamos ante un cuento); y, por supuesto, su música, de la que destaca el tema central, con el que se abre la cinta: el mítico ragtime "The Entertainer", compuesto por Scott Joplin, obra de repertorio de todos los pianistas del mundo y complemento perfecto para esta historia de trileros de cantina.

En suma: "El golpe" es una película mítica, muy divertida y original, y con un guion deslumbrante. Sin embargo, al mismo tiempo, contiene lo que -a mi juicio- es un grave defecto: a diferencia de lo que ocurre con "El padrino", en la que cada vez que la ves descubres algo nuevo, con "El golpe" el factor sorpresa desaparece tras el primer visionado. Sí es cierto que uno puede disfrutar de las interpretaciones, la fotografía o la música cuando acude a la película por segunda o tercera vez, pero también es verdad que gran parte de su esencia se habrá perdido. Pese a todo, sigue tratándose de un filme prodigioso que permanece (y permanecerá por mucho tiempo) en la memoria de generaciones. Y si no, preguntadles a vuestros padres o abuelos si la conocen.

by Chuparrocas

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