1947: CÓMO SER JUDÍO Y NO MORIR EN EL INTENTO

LA BARRERA INVISIBLE

Título original: Gentelman's agreement
Año: 1947

País: EE.UU.

Duración: 120 min.

Fecha de estreno en España: 27 de enero de 1949

Director: Elia Zakan

Guión: Moss Hart, según la novela homónima de Laura Z. Hobson

Música: Alfred Newmnan

Montaje: Harmond Jones

Fotografía: Arthur Miller

Productor/es: Darryl F. Zanuck

Compañía: 20th Century Fox

Intérpretes: Gregory Peck, Dorothy McGuire, John Garfield, Celeste Holm, Anne Revere, June Havoc, Albert Dekker et al.

Ganadora de 3 Oscar: película, director, actriz secundaria

Phillip Green es un joven periodista viudo que acaba de llegar a Nueva York. Su editor, el señor Minify, le ha pedido que escriba una serie de artículos sobre el antisemitismo. Debido a que estos abundan en la prensa, Phil quiere hacer algo distinto, para así captar el interés de los lectores. Aunque al principio no encuentra el enfoque necesario, una noche da en el clavo: como es un recién llegado y nadie le conoce, se hará pasar por judío y experimentará en sus propias carnes lo que experimentaría cualquier judío normal, dándoles de esta forma un mayor realismo a sus artículos. Sin embargo, lo que en un principio parecía una mera experiencia terminará convirtiéndose en una auténtica obsesión.

Elia Kazan, afamado director norteamericano de origen turco, nunca ha sido santo de devoción de los estadounidenses, debido sobre todo a raíz de las informaciones que proporcionó al Comité de Actividades Antiamericanas de McCarthy durante la Caza de Brujas. Sin embargo, no se puede poner en duda su calidad como cineasta, pues suyas son dos de las mejores películas de la historia del cine: "Un tranvía llamado deseo" y "La ley del silencio". No obstante, en esta ocasión no tuvo tanta suerte (o tanto talento) pues "La barrera invisible" -o "Pacto de caballeros", que es como se debería traducir realmente su título original- no le llega ni a la suela del zapato a las dos cintas mencionadas anteriormente.

"La barrera invisible" comparte con "Los mejores años de nuestra vida" el hecho de que en ella no hay ningún aspecto que destaque sobre los demás, salvo que en este caso, a diferencia de lo que ocurría con la cinta de Wyler, es para mal. A "La barrera invisible" le falta intensidad, garra, fuerza: sus situaciones, que en teoría deberían impactar y conmover, no despiertan emoción alguna. Es una cinta que te deja indiferente. Lo único que se podría resaltar en ella es la actuación del siempre excelente Gregory Peck, aunque esta vez, pese a que encarna magistralmente al personaje de Phil Green, no alcanza el nivel de trabajos como el Ahab de "Moby Dick" o el Atticus Finch de "Matar a un ruiseñor". 

El único aspecto interesante de la mejor película de 1947 es su guion -o, mejor dicho, su argumento-: es curioso ver las reacciones que la gente de aquella época tenía ante los judíos, y también llaman la atención las rocambolescas situaciones que tiene que vivir Phil, como que le rechacen en un hotel a causa de su religión, que mande a varios periódicos una carta con su nombre original y otra con un nombre judío y acepten la primera, e incluso que personas que en un principio no son antisemitas tengan miedo de presentarle un judío a un familiar o amigo. Sin embargo, como he mencionado antes, ninguna de ellas impacta ni llama excesivamente la atención.

En resumen: "La barrera invisible" no merece demasiado todos los Oscar que ganó. Sí es cierto que el tema que trata es extrapolable a colectivos actuales (como los homosexuales o los subsaharianos), pero todo en ella es anodino, insulso, ñoño. No obstante, hay que tener en cuenta dos cosas a la hora de valorar sus galardones: por un lado, aquel año no hubo ninguna cinta reseñable entre las nominadas a mejor película (de hecho, fueron 12 las premiadas, lo que demuestra la escasa calidad de los trabajos presentados); y por otro, la II Guerra Mundial había terminado hacía tan solo dos años y entre los estadounidenses aún existía cierta sensibilidad hacia el pueblo judío. Por ello, los premios de "La barrera invisible" tienen un significado más simbólico que artístico. Aun así, no podemos negar que se trata de un filme que, como suele decirse castizamente, no es "ni chicha ni limoná" 

A continuación tenéis el vídeo de la película completa en su versión original.

by Chuparrocas

P.D.: Hace muy poco se editó en España una versión en DVD de esta película, pero su doblaje al castellano es realmente lamentable. Por ello, recomiendo encarecidamente su visionado en versión original (con o sin subtítulos)

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