DÍAS SIN HUELLATítulo original: The lost weekend
Año: 1945
País: EE.UU.
Duración: 96 min.
Fecha de estreno en España: 14 de febrero de 1949
Director: Billy Wilder
Guión: Billy Wilder y Charles Blackett, según la novela homónima de Charles R. Jackson
Música: Miklós Rozsa
Montaje: Doane Harrison
Fotografía: John F. Seitz
Productor/es: Charles Brackett
Compañía: Paramount Pictures
Intérpretes: Ray Milland, Jane Wyman, Philip Terry, Doris Dowling, Frank Faylen et al.
Ganadora de 4 Oscar: película, director, guión adaptado, actor
Don Birnam es un escritor frustrado con una grave adicción al alcohol. Para ayudarle a dejarlo, su hermano decide llevárselo un fin de semana al campo. Sin embargo, la excursión nunca se efectúa porque Don, a pesar de llevar unos cuantos meses sin probar la bebida, vuelve a recaer. Lo que ninguno sabe es que esta vez no será como las anteriores.
Tras el bochornoso triunfo de "Siguiendo mi camino", Hollywood le debía un Oscar a Billy Wilder. Tal hecho tuvo lugar en la ceremonia de 1945, donde la Academia premió al que quizás sea uno de los largometrajes más atípicos y al mismo tiempo más desgarradores del cineasta austro-estadounidense: "The Lost Weekend", que en España se estrenó con el lamentable título de "Días sin huella"
Lo cierto es que la cinta merece todos y cada uno de los premios que consiguió. Wilder, que por aquel entonces tenía la etiqueta de "director de comedias", ya había sorprendido a todos con "Perdición" al demostrar que también era capaz de hacer incursiones en el terreno del cine negro. Con este trabajo lo vuelve a repetir, corroborando que lo de "Perdición" no era la necia aventura de un loco.
"Días sin huella" es cine negro puro: dotada de un dramatismo inmenso y un tono tenebrista muy logrado, la cinta posee secuencias dignas de una película de terror, como la de la alucinación de Don o la del hospital. El guion, escrito por el propio Wilder junto con Charles Blackett y basado en la novela homónima de Charles R. Jackson, es impecable: junto a la magistral caracterización de los personajes encontramos diálogos ágiles, frases agudísimas y situaciones inolvidables, destacando por encima de todas el magnífico monólogo de Don en el bar de su amigo Nat.
Pero si por algo sobresale "Días sin huella" es por la impresionante interpretación de Ray Milland, sobre quien recae el peso de este brutal drama acerca de la obsesión y las ilusiones perdidas. Hay veces en las que parece que los actores están movidos por una fuerza sobrehumana, como poseídos por algo, y esta es una de ellas: Milland atrapa en su red al espectador desde el segundo 0 y no lo deja escapar hasta que no transcurre la intensísima hora y media de metraje, configurando la que muy posiblemente sea una de las mejores interpretaciones de la historia del cine.
De manera que, como vemos, los platos fuertes de "Días sin huella" son los tres pilares en los que debe sustentarse cualquier película (guion, dirección e interpretación), convirtiéndose de este modo en una obra maestra del género negro y en uno de los mejores trabajos de Wilder (lo que ya es decir mucho).
A falta de que alguien cuelgue la película completa en Internet, os dejamos aquí el trailer de la misma.
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