jueves, 10 de abril de 2014

1937: LO NUNCA VISTO


LA VIDA DE EMILE ZOLA

Título original: The life ofEmile Zola
Año: 1937
País: EE.UU.
Duración: 111 min.
Director: William Dieterle
Guion: William Reilly Raine, Heinz Herald y Geza Herczeg, según el libro de Matthew Josephson.
Música: Max Steiner
Montaje: Warren Low
Fotografía: Tony Gaudio
Compañía: Warner Bros.
Intérpretes: Paul Muni, Henry O'Neill, Joseph Schildkraut, Gale Sondergaard, Gloria Holden, Donald Crisp, Louis Calhern, Robert Barrat et al.

Ganadora de 3 Oscarpelícula, guión, actor secundario

París. 1894. El gobierno francés intercepta una carta, dirigida al embajador alemán, en la que se desvelan secretos militares. El Estado Mayor, sin saber en ningún momento quién es el culpable, condena injustamente a Alfred Dreyfus, un soldado de origen judío, acusándole de alta traición y expulsándolo del cuerpo. Tras intentarlo todo, desesperada por la situación de su marido y por la inflexibilidad del gobierno francés, la señora Dreyfus recurre al escritor Emile Zola, famoso por sus textos críticos acerca de la decadencia de la sociedad francesa de finales del siglo XIX. Sin embargo, Zola ya no es aquel joven bohemio: ahora vive cómodamente, hace tiempo que abandonó la escritura y posee cierta reputación dentro de la alta sociedad parisina, con lo que la proposición de la señora Dreyfus se le antoja bastante arriesgada. Sin embargo, espoleado por su amigo el pintor Edgar Degas, volverán a surgir en su interior aquellas ansias de juventud, por lo que decide implicarse en la causa de Dreyfus, iniciando así una cruzada contra el Estado Mayor francés en la que tiene absolutamente todo que perder.

Al igual que sucedía con "El gran Ziegfield", que más que un musical era una biografía del gran productor teatral, "La vida de Emile Zola" no es un biopic al uso -aunque por su título debamos pensar lo contrario- sino que se centra en un episodio real que tuvo lugar en Francia durante los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX: el llamado "caso Dreyfus", uno de los más sangrantes episodios de antisemitismo de la historia. Aun así, seguramente no os suenen ni el suceso ni la película. Esto se debe a que "La vida de Emilie Zola" posee el dudoso honor de ser la única ganadora del Oscar a la mejor película que nunca se ha estrenado en España. Lógico por otra parte, pues ¿quién iba a atreverse a proyectar en los cines, en pleno régimen franquista, un filme sobre la corrupción y el autoritarismo de un gobierno militar? Lo curioso es que, tras casi cuarenta años de democracia, esta película ha visto la luz en nuestro país hace tan solo un año gracias al formato DVD. Algo inexplicable, toda vez que se trata de una de las más intensas e impresionantes películas que he visto en mucho tiempo.

"La vida de Emile Zola" logró 10 merecidísimas nominaciones, entre las que destacan las relativas a la decoración, a la banda sonora -composed and conducted, como dirían los ingleses, por el gran Max Steiner-, al director William Dieterle y, sobre todo, a su actor principal: el ucraniano Paul Muni, quien, encarnando como nadie al escritor fundador del Naturalismo, nos brinda -a mi juicio- una de las interpretaciones más intensas jamás filmadas. Se podría afirmar que gran parte del éxito de la actuación de Muni se debe al maquillaje, y lo cierto es que existe una notable diferencia entre el Zola joven -que solo aparece unos pocos minutos al inicio- y el anciano -que es el que vemos durante las tres cuartas partes del filme-. Pero eso no es obstáculo para que Muni ponga toda la carne en el asador siempre que aparece en pantalla. En este sentido, es particularmente notable la escena del juicio, casi al final de la película, en la que Zola lee su famoso manifiesto "J'accuse" ("Yo acuso"), destinado al gobierno francés. Sin duda, el momento cumbre de la película.

No obstante, el interés de "La vida de Emile Zola" no está solo en la actuación de Muni: es esta una de esas cintas comúnmente conocidas como "de juicios", en las que un hombre honrado se halla, él solo, en un tribunal, ante una inmensidad de personas con trajes raros y pelucas blancas que piensan todo lo contrario a él. En ellas, el espectador es sometido a una gran tensión, pues es testigo de todas las injusticias que sufre el acusado, y, aunque conoce más datos que él (pues ha presenciado anteriormente la conspiración de los malos) no puede ayudarle. Si a eso le sumamos, además, que el caso Dreyfus ocurrió realmente (cosa de la que me he enterado hace unas horas), hemos de concluir que la tensión, la angustia y la incredulidad quedan aumentados considerablemente

En suma: "La vida de Emile Zola" es una película realmente poderosa, de esas que fascinan cuando se están viendo y de las que nos costará bastante olvidarnos, ya no sólo por su calidad, sino también por su rareza. Una maravilla que nadie debería dejar de ver pero que, por desgracia, mucha gente, durante décadas, se ha perdido y, seguramente, se seguirá perdiendo.

Pinchando la foto que acompaña la entrada tenéis el enlace a la página web vídeo de la película completa en su versión original.

by Chuparrocas

QUIZÁS TAMBIÉN TE INTERESE: 1936: EL FLORENTINO PÉREZ DE BROADWAY

No hay comentarios: